Cuando llueva sobre ti entre árboles, muros y aleros
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| Caguas, PR. 2021-11-25. © Eric Alvarez |
Y te guarecerás del cielo gris,
de sus oscuros nubarrones
marcados de intensidades que no podrás subestimar,
y del desparramado y abundante aguacero,
temible como si anunciara huracán,
bajo los árboles que sembraste,
bajo los muros y los aleros,
aprovecharás para protegerte,
y desde allí podrás admirar
el hermoso fenómeno del agua
que el cielo te regala...
Pero la lluvia nunca terminará
para ti, ojos ladrones de miradas,
cuerpo suelto como las yerbas
que se van de fiestas
con las corrientes del río...
El mandato de la enumeración
del inmencionable Gálatas 5:19-21,
impone el pudor ante todo los pecados
que jamás deberán ser cometidos ni comentados,
ante los rigores eclesiásticos y culturales
la necesaria y aconsejada
intensidad de vivir se irá derrotada,
a pesar del sentido común
que dicta la existencia,
con todas las correntías
en un canal de consumos
y definidas materiales expectativas,
y la vida, la vida será en realidad
mucho más aburrida,
y una suerte de interrogatorio quedará abierto
en el tribunal furiosamente incisivo y mordaz
en donde se dilucidan los actos humanos...
El aguacero continuará
y, aunque no lo creas,
ese tiempo de lluvia
ese aguacero con vocación
de ejercito frente a todos los sentidos,
será tu última y verdadera oportunidad
para entregarte desde la sensualidad
inagotable de tu piel láctea y mineral
a la magia minuciosa de los fríos alfileres
que arman las voces del chubasco,
será tu último y verdadero instante
para reivindicar la felicidad
y la imaginación llena de rojos atardeceres,
de lunas y de versos que habita en tu mente,
retando la protección de tus árboles,
tus muros y tus aleros...
Al percatarte del ensueño
materializado desde tu savia
una sensación de libertad
se instalará en tu pecho
y le sonreirás
a la luz rosada sobre tu frente...
Fotografía y poema Eric Alvarez © 2021.11.26
(Versos revisados el 2021-11-26, 10:05 am, 2:23 pm. 2021-11-29, 1:11 pm)
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