La mentira y el chantaje del poder económico
 |
| 2024.12.19. San Juan-Isla Grande © Eric N Alvarez |
Cuando menos desde el año 2012 me he expresado de manera consistente contra la demagogia, los dogmas de todo tipo, y las diferentes formas del uso de la mentira como mecanismo de control y ejercicio del poder. No quepa duda, al respecto, de que el "poder" ocurre en diferentes niveles desde la más elemental sociedad hasta las complejas relaciones políticas internacionales.
En días recientes, las declaraciones de Putin, Trump, Netanyahu y Elon Musk, evidencian el uso de la mentira desde posiciones de poder para la manipulación de la realidad.
Está planteado un serio cuestionamiento sobre el ejercicio del poder, la honestidad intelectual y, por otro lado, el ejercicio de la hipocresía social y política en las sociedades contemporáneas,
Son indignantes la mentira y el oportunismo, y peor aún, la hipocresía que da lugar a que se promueva aquello en lo que no se cree, y por otro lado, se alegue creer
aquello que realmente no se asume sinceramente ni en pensamiento ni en el rigor de los actos.
Desde poderosos presidentes de naciones-estados, hasta políticos y periodistas. sacerdotes y madres superioras, también pastores y evangelistas, profesionales de todo tipo, en fin la sociedad en su conjunto, y en ella cada uno y cada cual, enfrentan el reto de la verdad y la dignidad ética, ante las decisiones fundaméntales en la vida, y ante la ocurrencia de todo tipo de actos delictivos, incluyendo la corrupción gubernamental
Igual lacera el espíritu ético la pretensión de resolver las contradicciones pequeñas y complejas sobre la base del poder económico, mediante la ficha del dinero que domina y manda; la pieza del chantaje que controla los diferentes niveles de las relaciones sociales, y no de la solidaridad y la empatía, que deben venir acompañadas del desprendimiento y honestidad.
En estas disyuntivas siempre estaré por la honestidad, la solidaridad, la empatía y el respeto a los derechos humanos. Lo demás no requiere discusión.
Comentarios