Cassiopeia y Alejandro: Hay que seguirlos

Los nombres sugieren el título de una novela o una tragedia grecorromana, o un buen cuento de aquellos que escribían Borges o Cortázar. Quizá les recuerden a alguien una asignación de los G-2 o la CIA contra dos subversivos de nombres fascinantes. Pero el corazón no me dá para montarle una mentira a nadie, al menos no esta tarde de musas a la deriva. (Continua)

Cassiopeia es la autora de dos blogs que incluyo hoy en la lista de Barra Abierta del Quantum, que como ya deben saber, se compone de los blogs y sitios en la red que me atrevo a sugerirles. Los blogs en cuestión son A Cualquiera le Sucede y ConViviendo con Intruso. En el primero de ellos, Cassiopeia publica recientemente un análisis excelente sobre el uso de los generos en el castellano, que deberían leerselo, hasta aprendérselo de memoria, el Colegio de Abogados (letrados, ¿no?) y la Administración de Tribunales de Puerto Rico.

Pero lo que deseo decir desde un principio, y ustedes no me dejan, es que tras conocerla, he tenido la excusa perfecta para echarle una mirada a la noche y sus constelaciones, con nuevas expectativas e ilusiones. Con un sentido de sobrecogimiento y de mayor humildad. Cuando visiten sus blogs ya descubrirán por qué.

Alejandro Aguilar, por su parte, cuenta también con dos blogs: Fijar la Mirada y el Blog Editorial Ventana Abierta. Alejandro, para más señas, es un joven escritor de 51 años (le llevo sólo uno) y circula entre Estados Unidos, Latinoamérica y el Internet. Su última entrada en Fijar la mirada, titulada de "De Canciones, sentimientos y realidades", aborda desde una perspectiva muy íntima, y a la vez profundamente política, la experiencia del Concierto por la Paz en La Habana. De su contenido escogo las siguientes líneas para darles un gustito y que busquen un poco más:

Contemplar al país desde lejos y en tiempo real, indudablemente le remueve el piso al mas desarraigado. Reconocer rostros amigos, escuchar canciones conocidas, otras casi olvidadas, provoca revisitar momentos vividos hace ya tanto... Hacer un alto en la rutina diaria y dejarle espacio a las emociones. Añorar lo que se quiere, desechar otra vez lo que hace mucho tiempo se había dado por perdido... Cualquiera sea el signo de los sentimientos lo cierto es que la Habana entró con todo y música a la sala de casa, aquí en la lejana Filadelfia. Y consiguió sacarme de mi habitual distanciamiento de la nostalgia.

Las palabras de Alejandro están ahí para conmovernos con los sentimientos más íntimos y las esperanzas más renovadas por el cambio en Cuba, ese que ya está pasado de hora y de ritos funerales.

A Cassiopeia y Alejandro hay que seguirlos. Los invito al consabido "click" en cualquiera de estos enlaces. Les hago una advertencia, sin embargo. Una vez lo hagan, entrarán a un mundo de sensibilidades del que no desearán salir. Así que mentes abiertas y voluntad, que no se les queden las mentes abiertas y la voluntad, porque esto es parte del juego. Sin ellos no hay disfrute.