Para pensar el azul de tu blusa (y la derrota de un tirano)
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| Tu blusa azul. (Eric N Alvarez ©˙ 2025 |
por qué no pensar, y desear de paso, me pregunto, que este día que nacerá con esta madrugada, listo para que enfrentemos las nuevas tensiones y las terribles angustias que nos rodean, y las que vivimos, sea esta vez como el azul de tu sencilla blusa y la sensualidad azul y abierta de tu pecho; que sea como la piel de tus provocaciones, como tu falda de destellos rosados y naranjas, brúmel suave y ajustado donde muere la muerte, y nacen las pasiones, a un mismo tiempo; que sea como la madrugada festiva o el ocaso de nuestras meditaciones; por qué no imaginar tu boca y tu sonrisa, el movimiento de tu cuerpo cuando se nutre del salitre, el agua y la espuma en el horizonte; por qué no aceptar tus hechizos, mientras te vas lentamente en la tarde;
por qué no pensar que este día que nace tanto con sus contradicciones vetustas, como tu convicta ternura, tú eres quien eres en el tiempo que transcurre entre olas rompientes en las murallas agrietadas y las rocas ancestrales como la prehistoria; por qué no pensar que este día en el que la memoria es azul naranja y rosada, tu piel trasgrede el marco predispuesto de la vida; por qué no imaginar y sentir que este día que se reivindica en tu belleza, el tirano comienza a ser derrotado, y que, en cierto modo, tú y yo, cada uno en su propia trinchera, tiene para sí un día, o al menos unas horas, delirantemente felices en la lucha por la justicia y la libertad humana, y en el libertinaje erótico de la estética trasgresora de nuestros pecados mortales e imperdonables…
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