Fuga solar en tonos sostenidos por la paz y la palabra

 

Puesta de sol sobre un horizonte infinito. 2025.06.18 © Eric N Alvarez
(Todos los derechos reservados)

No estoy supuesto a escribir estas líneas en este momento, en este instante de la noche, en estos minutos y estos segundos de mi vida, en este lugar, en fin, a esta hora en la que vivo, respiro, sufro, lucho, ambiciono, amo desde todas las instancias de los sentimientos humanos, y trato de agarrarme de esa rama que se extiende sobre las aguas de este río enfurecido que me arrastra, o enterrar mis dedos entre las rocas filosas y ancestrales de esta pared, sin rutas trazadas ni previsibles, de esta montaña milenaria y hambrienta de sacrificios a las deidades de la violencia y de las guerras sempiternas;

a esta hora, y en este lugar, soy como el miliciano exhausto que se aleja de la batalla sosteniendo sucios restos de uniformes ajenos contra su cuerpo, para contener sus heridas sangrantes, y pedazos de sus órganos a punto de brotar y desgajarse, en un desesperado intento coagulante, pero improbable, de sobrevivir entre sus compañeros muertos, el ser trasciende lo meramente físico, y se postula como grito del espíritu, contra el silencio impuesto, con sus heridas abiertas y sus órganos desmembrados;

esta hora en la que vivo, respiro, sufro, y subsisto, sobre mí se impone el apabullante ruido del silencio que producen el exterminio de los misiles, el ostracismo que los tiranos construyen con censuras inconcebibles, con cuerdas de acero sobre nuestras gargantas y nuestras manos, con cadenas arrastradas desde infinitas distancias temporales para ahogar nuestra voz y nuestros pensamientos, con su vocación de condena eterna e inquebrantable, con su obsesión, con la sonoridad maldita de las guerras en todos los lugares, e impedir toda palabra que abra a la vida los caminos de la libertad y la diversidad humana; 

es entonces cuando, sin saber cómo, ni de dónde, emanan estas letras insurgentes, prosaicas, blasfemas, disidentes, tránsfugas, minuciosas, opuestas a dogmas y sectarismos, que me acompañan como girasoles transgresores de pétalos intensamente amarillos, y núcleos seminales marrones y rojizos, como puestas del sol sobre un horizonte infinito;

y solo escuchas este grito desesperado... 

(Proema en fuga del titulado "Colmar", publicado en julio del 2011. La esencia de lo publicado en esa fecha es actualizada a esta hora de la incertidumbre.) 

Eric N Alvarez

San Juan, PR

© 15 de junio de 2025

@eralvz

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