El Silencio de Ludwig

silencio y voy ahogando palabras según entro en el coche de la noche indescifrable y prolongada, y tú callas voluntariamente más callada que el silencio, eres las notas mudas de una melodía que se mueve en un bosque junto a otros fantasmas desconocidos; 

yo soy forzado al silencio y por ello no grito, no te llamo, no te alcanzo, yo soy solo silencio perdido entre los árboles a través de los que tú escapaste, soy solo mi vida y solo mi tiempo, y las premoniciones absurdas, y las extrañamente acertadas, que me persiguen con su vocación alucinante; [...]                                   
                                                                                                                             

soy cierto preciso silencio, soy cierto silencio y sus fantasmas desesperados en busca de dirección entre la neblina, y la enredadera que componen, como en un lienzo, esas majestuosas ramas y esos árboles determinantes; 

así, por el silencio que me impongo y me imponen, he dejado a un lado los otros versos que eran para ti, porque me angustian, porque no tienen sentido hoy, y porque sí. 

Soy silencio enfrentando recuerdos altisonantes que no callan y me confrontan. Tu voz… Tu voz y el silencio  es otra cosa. Como las estrellas en el centro de las constelaciones que rompen el silencio a fuerza de la rabia de su luz...

Eric Alvarez © 2019.01.27, San Juan, PR