Revoluciones de mentirillas: Enlace y comentario a "Libros del crepúsculo: Ceci n´est pas une Révolution"
Libros del crepúsculo: Ceci n´est pas une Révolution por Rafael Rojas
Resulta sumamente interesante el planteamiento de Rojas en el sentido de que ninguna de las llamadas revoluciones boliviarianas por el socialismos del siglo 21 —se refiere a los casos de Venezuela, Bolivia y Ecuador— ha llevado a cabo realmente transformaciones radicales de las estructuras capitalistas y del sistema democrático existente antes de su llegada al poder.
Rojas se une al planteamiento de Malamud en el sentido de que ello podría ser reflejo del malestar de sectores de la izquierda radical, que desearían iniciar la transición al llamado socialismo, pero que al percibir que las "condiciones no están dadas" se conforman con un populismo o la fase burguesa del camino al socialismo. No deseo extenderme pues lo restante de este sugerente y provocador análisis debe ser leído en el artículo de Rojas en Libros del Crepúsculo.
Sin embargo, y precisamente a partir de estos señalamientos de Malamud y Rojas, comenté lo siguiente bajo el artículo en Libros del Crepúsculo:
"La reseña del libro de Carlos Malamud, me hace recordar lo que en Cuba se dió por llamar, al menos entre 1982 y 1983, "etapas en la construcción del socialismo y el comunismo".
La más reciente entrada de Rafael Rojas en su blog Libros del crepúsculo la dedica al libro Populismos latinoamericanos. Los tópicos de ayer, de hoy y de siempre (Ediciones Nobel, 2010), del investigador del Real Instituto Elcano, Carlos Malamud.
Rojas destaca de su contenido el señalamiento de Malamud en el sentido de "que la llamada 'revolución bolivariana' en Venezuela no es una Revolución". Por otro lado, nos permite conocer la premisa básica de Malamud: "[S]i revolución se entiende como un concepto que designa el cambio de un orden social por medio de la creación de un nuevo sistema institucional, que transforma el funcionamiento de la economía, la política y la sociedad de un país, ninguno de los países donde existe el 'socialismo del siglo XXI' está siendo revolucionado." (Continúa. Para seguir leyendo oprima "leer más")
Resulta sumamente interesante el planteamiento de Rojas en el sentido de que ninguna de las llamadas revoluciones boliviarianas por el socialismos del siglo 21 —se refiere a los casos de Venezuela, Bolivia y Ecuador— ha llevado a cabo realmente transformaciones radicales de las estructuras capitalistas y del sistema democrático existente antes de su llegada al poder.
Rojas se une al planteamiento de Malamud en el sentido de que ello podría ser reflejo del malestar de sectores de la izquierda radical, que desearían iniciar la transición al llamado socialismo, pero que al percibir que las "condiciones no están dadas" se conforman con un populismo o la fase burguesa del camino al socialismo. No deseo extenderme pues lo restante de este sugerente y provocador análisis debe ser leído en el artículo de Rojas en Libros del Crepúsculo.
Sin embargo, y precisamente a partir de estos señalamientos de Malamud y Rojas, comenté lo siguiente bajo el artículo en Libros del Crepúsculo:
"La reseña del libro de Carlos Malamud, me hace recordar lo que en Cuba se dió por llamar, al menos entre 1982 y 1983, "etapas en la construcción del socialismo y el comunismo".
Para aquellos años se exponía en los cursos de economía política de la escuela de cuadros de la UJC, que llevaba el nombre de Julio Antonio Mella, que para alcanzar el comunismo soñado era necesario pasar por diferentes etapas, al menos en paises como Nicaragua, tras el triunfo del Sandinismo, y la propia Cuba.
De conformidad con ello, se indicaba, era necesario pasar por una fase de "creación de bases materiales y técnicas del socialismo", fase en la cual tendrían que mantenerse estructuras e instituciones del capitalismo, y que una vez alcanzado el socialismo, se procedería a la construcción de las "bases materiales y técnicas" para alcanzar el comunismo, admitidamente distante en el devenir histórico.
Los profesores de economía política explicaban que Cuba había cometido el error de tratar de pasar a la fase de construcción de las bases del comunismo, sin contar con las "bases materiales y técnicas" apropiadas (y necesarias) del socialismo. Por ello, Cuba tenía aún que desarrrollar las 'bases materiales y técnicas' del socialismo.
En países como Nicaragua debía pasarse, argumentaban los doctos de la escuela de cuadros comunistas, por una etapa de construcción de las 'bases materiales y técnicas del socialismo', y que había que comprender el que se mantuvieran elementos del capitalismo, como parte de aquella fase de transición.
Antes de que dejen de leer este comentario por aburrido, si es que no lo han abandonado ya, lo anterior viene a punto debido a que no sería de extrañar que los líderes de las 'revoluciones' de Venezuela, Ecuador y Bolivia, utilicen argumentos similares, inspirados en aquellas narraciones adoptadas en Cuba en los años 80.
Sin embargo, lo que inquieta de los procesos en los paises citados, es el riesgo de pasar de regímenes populistas-autoritarios, que coexisten irremediablemente con estructuras e instituciones democráticas, a regímenes plenamente dictatoriales mediante la manipulación y transformación gradual del ordenamiento constitucional vigente.
No obstante soy y deseo ser optimista. La realidad económica coloca un detente a tales cambios políticos, pues ponen en riesgo la capacidad para competir de estos regímenes en el mercado global y en los procesos de atracción de capital extranjero. En ese contexto, es preferible inscribirse en los discursos y medidas económicas del izquierdismo moderado. Tal vez por ello, pasará largo tiempo antes de que siquiera veamos el desarrollo de "las bases materiales y técnicas" del llamado 'socialismo del siglo 21' de Hugo Chávez."
No sé. Tal vez estamos asistiendo al inicio del proceso de invocación del socialismo del siglo 21 con "rostro humano", o dicho de otro modo, su paulatino deslizamiento, en el marco de lo realmente posible, a las políticas económicas adoptadas por la socialdemocracia, y los discursos de la llamada izquierda moderada.
Eso sí, por lo pronto, no dejen de leer el interesante análisis en el artículo publicado en el blog Libros del crepúsculo: Ceci n´est pas une Révolution por Rafael Rojas.
De conformidad con ello, se indicaba, era necesario pasar por una fase de "creación de bases materiales y técnicas del socialismo", fase en la cual tendrían que mantenerse estructuras e instituciones del capitalismo, y que una vez alcanzado el socialismo, se procedería a la construcción de las "bases materiales y técnicas" para alcanzar el comunismo, admitidamente distante en el devenir histórico.
Los profesores de economía política explicaban que Cuba había cometido el error de tratar de pasar a la fase de construcción de las bases del comunismo, sin contar con las "bases materiales y técnicas" apropiadas (y necesarias) del socialismo. Por ello, Cuba tenía aún que desarrrollar las 'bases materiales y técnicas' del socialismo.
En países como Nicaragua debía pasarse, argumentaban los doctos de la escuela de cuadros comunistas, por una etapa de construcción de las 'bases materiales y técnicas del socialismo', y que había que comprender el que se mantuvieran elementos del capitalismo, como parte de aquella fase de transición.
Antes de que dejen de leer este comentario por aburrido, si es que no lo han abandonado ya, lo anterior viene a punto debido a que no sería de extrañar que los líderes de las 'revoluciones' de Venezuela, Ecuador y Bolivia, utilicen argumentos similares, inspirados en aquellas narraciones adoptadas en Cuba en los años 80.
Sin embargo, lo que inquieta de los procesos en los paises citados, es el riesgo de pasar de regímenes populistas-autoritarios, que coexisten irremediablemente con estructuras e instituciones democráticas, a regímenes plenamente dictatoriales mediante la manipulación y transformación gradual del ordenamiento constitucional vigente.
No obstante soy y deseo ser optimista. La realidad económica coloca un detente a tales cambios políticos, pues ponen en riesgo la capacidad para competir de estos regímenes en el mercado global y en los procesos de atracción de capital extranjero. En ese contexto, es preferible inscribirse en los discursos y medidas económicas del izquierdismo moderado. Tal vez por ello, pasará largo tiempo antes de que siquiera veamos el desarrollo de "las bases materiales y técnicas" del llamado 'socialismo del siglo 21' de Hugo Chávez."
No sé. Tal vez estamos asistiendo al inicio del proceso de invocación del socialismo del siglo 21 con "rostro humano", o dicho de otro modo, su paulatino deslizamiento, en el marco de lo realmente posible, a las políticas económicas adoptadas por la socialdemocracia, y los discursos de la llamada izquierda moderada.
Eso sí, por lo pronto, no dejen de leer el interesante análisis en el artículo publicado en el blog Libros del crepúsculo: Ceci n´est pas une Révolution por Rafael Rojas.
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