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Esa otra forma del amor

Serie "Fieles acompañantes: Atila". © Eric N Alvarez. Todos los derechos reservados.




a menudo pensamos
que aparecieron
en nuestras vidas
con el solo propósito
de que les pudiéramos amar
con sus formas distintas
de sentirnos
y sus propias maneras 
de acariciar

les sentimos cercanos
como se sienten a los amantes
a los seres entrañables
del mundo cierto de la amistad
o como si fueran
hijos de nuestra sangre
o como aquellos que nunca
decidimos procrear
y la vida uno la ajusta
a sus costumbres
sus necesidades
y sus afectos
sin ellos pedir nada más

quienes no saben 
de las formas diversas 
en las que el amor se expresa 
los abandonan a su suerte
cuando nacen
o los tiran de mayores 
dejándolos 
en un paraje de la soledad
en la angustia de no saber
cómo llegaron a ese lugar 

son dejados en sitios 
que nunca han visto 
que no reconocen
tras ser lanzados de un coche 
sin vuelta atrás
atados al dolor elemental 
de la ruptura violenta
con su vida
y las sencillas rutinas 
a las que no regresarán
y que hasta entonces
fueron su cotidianidad

mentes insanas
abundantes de ignorancia
que desconocen
y mueren cada vez más
dentro de sí mismos 
cuando abandonan
a estos seres que acompañan
a nuestra especie
antes de que el homo sapiens
fuera capaz de balbucear
la palabra “evolución”

aquellos que los rechazan
desde la violencia
ignoran y desprecian
la complejidad y la belleza
del mundo a su alrededor
y la presencia de la ternura
que estos seres nos entregan
entre caricias y juegos
sin exigir nada más 

que solo esperan 
nuestro contacto y nuestro amor
que fieles están a nuestro lado
en la salita o en las veredas
en sus aventuras
al acompañarnos a caminar
y en la espiral del tiempo
que nunca se detendrá…



Eric N Alvarez
© 2025.07.17


Serie "Fieles acompañantes: collage". © Eric N Alvarez. Todos los derechos reservados.




Eric N Alvarez
© 2025.07.17





 

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