Ensayo sobre los encuentros


Naguabo, PR. Aug. 20. 22. © Eric Alvarez (Eralvrez QC)

[Rev. Ago.26.22]


hay encuentros que tienen la fuerza 
de una despedida
larga y angustiante como un reproche
o callada y distante como una mirada 
que no mira

hay encuentros que adelantan
la luz de la partida y no escapan
ni evaden en fugas sorpresivas
solo encuentran y abandonan
con un disparo fulminante en la consciencia

hay encuentros que transcurren
en universos paralelos
que se te cruzan transversales en el tiempo
y se distancian como ánimas sin regreso
para que tu presente y tus verdugos 
y tu madura tristeza no se enteren 
ni sufran su presencia

hay encuentros en mesas tibias
en ambiguos lugares de las ciudades
donde solo el alcohol y el tabaco
sinceran las ternuras perdidas
y la melancolía cala en los recuerdos
de cada despedida


hay encuentros con serpientes
rojas y amarillas
son rastros del sol a su paso
en los que hace nacer
los cuerpos desnudos del amor
mientras se retira crepuscular y ardiente
dejando en el aire un delirio inalcanzable

hay encuentros que se nutren
de un golpe inexplicable en los sentidos
de un deseo asfixiante
de la ansiedad que buscas aliviar
a besos y mordidas en los labios
y en los troncos y en las ramas
del objeto enigmático del deseo

hay despedidas que se deshacen
como un encuentro
y anclan en pequeños embarcaderos
bajo las sombras de un cielo que no es azul
el sol es el disco de luz que ves en el fondo
en tus días futuros
tendrás constancia en la memoria
de aquello que no se deshizo
y atracó en el breve puerto del tiempo
para vivir el futuro en espera
de vivir tu muerte desde la dignidad

hay encuentros efímeros como las despedidas
de amantes cuestionables
en ellos dejas lo que alguna vez
quisiste pensar que era amar
entregas simple y con urgencia
lo que no puedes llevar contigo
como aquél beso de invierno
que fue esculpido sobre tu rostro
por aquellos labios sin retorno

hay encuentros sin regresos
como las despedidas
como tus ojos
como la intensidad de tu mirada
como el cuerpo alado y sensual
de aquella tarde
como el juego inquietante
de tu presencia constante

hay encuentros
de los que no se escapa
prisión de las obsesiones
y los enigmas circulares
de los gestos y los rasgos
marcados en el recuerdo
del recuerdo a su vez
que no se olvida
porque el olvido
es la última despedida
y el recuerdo la carta guardada
de todo encuentro
que vuelve a ser encuentro
así como del amor...

  



© Eric Alvarez (Poema y fotografía)

Ago.22.22, San Juan

Editado por el autor. Ago.23.22, San Juan

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