El otoño del girasol

Photo by Chastagner Thierry on Unsplash

 

y si el otoño regresara antes de tiempo,

súbitamente como la luz 

que me interceptó aquella mañana 

con sus rituales de calor y de ternura ,

con su vendaval de contradicciones, 

de secretos y palabras, 

como cuando no es verano ni es invierno, 

como cuando tal vez ni siquiera es el propio otoño,

sino a penas un momento del espacio en movimiento…

— y si al otoño regresar celebraras otra vez 

un cumpleaños el día equivocado, 

y si en su valija trajera nuevamente

un fenómeno inevitable, 

un desastre inesperado, 

y si con su regreso 

se desataran caricias y besos,

como aquellos que escaparon,

alguna vez,

de la humedad rancia 

de un viejo antro

de sombras orientales,

a pesar de los escombros,

a pesar del desconcierto…

— y si al regresar el otoño

aparecieras como la fascinación 

de un poema mientras sube la marea,

como el tallo de un girasol en llamas,

como la esperanza temprana 

de una aurora vocal y rosada,

asumiendo tu cuerpo y tus alas,

desplegando las virtudes absolutas 

de tu piel sedienta, 

y tus labios esenciales y convictos,

tu sensualidad definitiva 

tu ir y venir como la luna…

— y si aparecieras con la pasión

que construyes desde el centro

del océano rojo de tu erotismo, 

ante la nueva aventura 

de este vuelto otoñal,

de este regreso que desafía

los sentimientos acumulados 

en gavetas designadas 

para los recuerdos,  

y los giros del planeta…

—  y si desnuda entre los juncos

te presentaras ante este otoño 

fuera de estación,

imperfecto e indefinible, 

que soberbio pretende reconstruir

códigos, lenguajes, almas y cuerpos,

arrancados del pasado, 

transformándolos 

y colocándolos en un nuevo presente,

en un presente distinto 

haciendo reencarnar espíritus

en otras vidas…

— y si aparecieras

cuando el otoño haya abierto sus puertas

a los dictámenes de la más íntima 

y carnal compañía,

si el otoño regresara contigo, 

pareja de mis vértigos 

y del silencio  infinito,

trayendo tu mirada intensa, 

profunda como un abismo…

— si aparecieras 

con este otoño reincidente,

mujer sin épocas,

pensaría para ti, 

desde el exilio permanente

de las percepciones lejanas, 

playas de caracolas y arenas azules,

y celebraría los ritos de tu presencia 

como estrellas de una nueva noche, 

si el otoño regresara antes de tiempo,

si regresara este otoño contigo…

Eric Alvarez @ 2021-07-02; Foto de Chastagner Thierry en Unsplash