Puerto Rico: La política frente al Covid-19, un primer vistazo
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El reportaje me sugirió una breve pero urgente reflexión en torno a cómo las facciones políticas "boricuas" evaden la realidad de esta seria pandemia para, en cambio, impulsar sus respectivas y muy estrechas agendas.
Por un lado, los funcionarios de la Fortaleza y del Capitolio en San Juan, juegan al populismo complaciente mediante la apertura a destiempo de todas las actividades sociales, particularmente de negocios, obviando el alza en contagios que esta medida ha de producir.
Como se sabe, el populismo es, entre otras cosas, el lenguaje con el que se pretende obtener el apoyo de la ciudadanía cuando se manifieste, en su día, como electorado, y el respaldo de los elementos que se benefician económicamente con las concesiones provistas por los funcionarios del gobierno, en circunstancias como el presente.
Es patético el hecho de que tanto los elementos del gobierno como diversos sectores ideológicos, se muestren confusos y con total carencia de respuestas firmes, coherentes e informadas en torno a los mecanismos necesarios para prever la expansión de la pandemia del coronavirus. Parece ser que para ellos los intereses sectarios son más importantes que la salud de la gente.
En ese sentido, no son de ayuda aquellos sectores inspirados en una izquierda y un militantismo populista del pasado — venidos a menos como una suposición insostenible — al plantearse otro "populist touristic show and tour" de verano, obviando considerar las características de la pandemia y las prioridades que esta realidad impone, independientemente de inquietud política alguna.
Evidentemente ningún sector se detiene a analizar la compleja situación del “terruño y su gente”, ni comprende la necesidad de dar fin a los espectáculos de los extremos del populismo. Mucho menos parece haber voluntad alguna de echar a un lado esta mal sana aberración política.
La salud de la ciudadanía en este momento no puede estar sujeta a circos políticos en los que unos dilucidan su posicionamiento en candidaturas y los beneficios económicos que estas implican, y otros juegan a la toma de la Bastilla.
Mascarillas, distancia social y solidaridad, son realmente las tareas de este momento. Lo restante que se nos propone por estas facciones del retraso es atentar contra la salud de cada una de las familias puertorriqueñas.
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