Venezuela y la paz

Periódico Hispano de New Jersey

Desafortunadamente, en Venezuela no habrá paz definitiva si Nicolás Maduro y el chavismo no son expulsados del poder. Para que ello ocurra las vías son limitadas, y todos lo sabemos.

O Maduro y el cartel de la narco-dictadura chavista ceden el poder, lo cual es improbable, o continuan las actividades de masas hasta lograr vencer a la tiranía, lo cual supone una capacidad de resistencia sumamente extendida de la población para que no se debilite la lucha cívica, que es a lo que apuesta, sin duda, la dictadura, o se produce una acción represiva por parte de ésta última, esta vez contra una masa sumamente amplia y unida, lo que podría justificar y provocar una intervención internacional de una manera seria si Donald Trump supiera hacer las cosas de manera correcta.

Esa intervención internacional puede producirse vía negociaciones o puede producirse vía una acción militar concertada por varios países. Pero imaginar "paz" en Venezuela, esa "paz" que todos le deseamos, en la realidad política será cuesta arriba si no hay, como he dicho antes, algún tipo de intervención internacional seria. La dictadura no hará una autocrítica, ni siquiera una "light" o de a poco, como hizo el Partido Comunista Cubano.
La realidad venezolana no está planteada en términos de una fácil disyuntiva. Sin embargo, de lograrse mantener la movilización ciudadana, y de articularse un apoyo internacional democrático, Maduro y su banda tendrán que irse a hablar con pajaritos en la densa selva del Amazonas.