Avestruces
La siguiente cita es del Artículo La Gripe Populista de la Argentina, aparecido en la sección Blog de la Redacción de Letras Libres. Se refiere a la problemática argentina, y latinoamericana en general; a la manera en que se enfrentan los problemas del desarrollo desde la óptica populista.
La compartimos y comentamos en el Quantum.
Propongo esta cita del Blog de la Redacción porque resume de manera brillante la actitud del populismo, frente a los problemas que enfrenta la región. Justo es decir que el diagnóstico lo había anticipado, entre otros, el propio Regis Debray, aunque por razones muy distintas, al analizar la guerrilla del Ché en Bolivia. Debray señalaba que el mesianismo y la búsqueda de la figura del héroe eran rasgos de la cultura política en América Latina, que le impedían a los movimientos "revolucionarios" entender la necesidad de la organización de las masas.
La figura del caudillo de la patria, persigue a las derechas e izquierdas tradicionales de América Latina. El análisis riguroso de la realidad y de los mecanismos para promover el desarrollo se evade. Las cabezas se esconden en la tierra.
La cita apunta a lo que me parece es un problema esencial: la mirada puesta en el pasado, en un ritual de nostalgia contínua, que supone que todo tiempo anterior fue mejor, idealizadamente mejor. De ahí se parte para el ataque a ultranza de toda iniciativa modernizadora o que pueda representar, por su propia dinámica, un cuestionamiento de los principios idealizados del pasado, convertidos en utopía ideológica del presente.
Quizá por ello Honduras se manifiesta patéticamente como un ejercicio entre la incompetencia, por un lado, y las burdas jugarretas de Manuel Zelaya para asegurarse la perpetuidad en el poder, por el otro. (Vea Moisés Naím, Idiotas contra Hipócritas, en El País.) Quizá por ello, el ataque al "imperialismo yanqui" por el club Chávez ante los eventos de Honduras, a pesar de que el Presidente Obama ha hecho clara la postura estadounidense de rechazo
"Pero quizá el problema, como dice Mariano Grondona (Las condiciones culturales del desarrollo económico), esté en los argentinos. Igual que en los bolivianos, los ecuatorianos, los peruanos... El defecto de nuestros pueblos es su inclinación histórica a esconderse de los problemas reales (y sus reales soluciones) tras la muralla de las utopías sociales. Pretendemos, todo el tiempo, marchar hacia el perfecto futuro, que simultáneamente sea el reflejo, actualizado, de un pasado que se supone impecable. En lugar de representantes eficientes, entonces, lo que la mayoría de los latinoamericanos elige son profetas y transformadores sociales. Como los Kirchner. Y el resultado entonces está allí: un ‘proceso de cambio nunca visto’ (aunque en realidad casi nunca se haya visto otra cosa) a la par de la mayor cantidad de contagios de influenza humana de Sudamérica. Una ‘transformación genuina’ que termina beneficiando a los empresarios vinculados al gobierno."
Propongo esta cita del Blog de la Redacción porque resume de manera brillante la actitud del populismo, frente a los problemas que enfrenta la región. Justo es decir que el diagnóstico lo había anticipado, entre otros, el propio Regis Debray, aunque por razones muy distintas, al analizar la guerrilla del Ché en Bolivia. Debray señalaba que el mesianismo y la búsqueda de la figura del héroe eran rasgos de la cultura política en América Latina, que le impedían a los movimientos "revolucionarios" entender la necesidad de la organización de las masas.
La figura del caudillo de la patria, persigue a las derechas e izquierdas tradicionales de América Latina. El análisis riguroso de la realidad y de los mecanismos para promover el desarrollo se evade. Las cabezas se esconden en la tierra.
La cita apunta a lo que me parece es un problema esencial: la mirada puesta en el pasado, en un ritual de nostalgia contínua, que supone que todo tiempo anterior fue mejor, idealizadamente mejor. De ahí se parte para el ataque a ultranza de toda iniciativa modernizadora o que pueda representar, por su propia dinámica, un cuestionamiento de los principios idealizados del pasado, convertidos en utopía ideológica del presente.
Quizá por ello Honduras se manifiesta patéticamente como un ejercicio entre la incompetencia, por un lado, y las burdas jugarretas de Manuel Zelaya para asegurarse la perpetuidad en el poder, por el otro. (Vea Moisés Naím, Idiotas contra Hipócritas, en El País.) Quizá por ello, el ataque al "imperialismo yanqui" por el club Chávez ante los eventos de Honduras, a pesar de que el Presidente Obama ha hecho clara la postura estadounidense de rechazo
al golpe militar en ese país. Por ello, la búsqueda por el populismo latinoamericano de un enemigo que no existe para justificar las aventuras de un puñado de dictadores y aspirantes a caudillos, que forman parte de lo más rancio y trasnochado de la cultura política en el mundo.
Ante ello, la intelectualidad latinoamericana y caribeña no debería actuar como el avestruz. Después de todo, como se sabe, el pajarraco esconde su cabeza en la tierra, mientras deja su trasero al descubierto. El presente urge un poco más de dignidad.
Comentarios