Este blog no es sobre Cuba, pero... (La Izquierda ante la entrevista de Pablo Milanés en Público.es- "El socialismo cubano se ha estancado")
Público.es- "El socialismo cubano se ha estancado"
(Foto de Pablo Milanés por Israel L. Murillo, tomado de Generación Y)
Este es el enlace a la famosa entrevista de Pablo Milanés en diciembre de 2008 en el periódico Público. Aunque el Quantum de la Cuneta no es un blog sobre Cuba, es inevitable comentar sobre la Isla, las condiciones presentes que viven los cubanos, y el empeño democrático, particularmente de su juventud. Esta vez deseo comentar lo que me parece es la reacción de "izquierda" a la entrevista de Pablo Milanés, ello a partir de los comentarios de un buen amigo.
La publicación en Facebook de un enlace directo a la entrevista en Público, produjo algunos comentarios, tanto en esa red como en la página electrónica de la entrevista. Me importa especialmente, el comentario de este amigo a quien la crítica de Pablo le "parece muy honesta ya que asume la crítica desde una perspectiva firme y a la vez generosa. Mucho mas que la que asume la llamada disidencia de dentro y fuera. Ciertamente es importante levantar las críticas necesarias, lo que me parece errado es levantar la crítica sin reconocer lo que la realidad cubana a (sic) aportado a la humanidad."
La posicion, a mi modo de ver, parece ser una especie de postura oficial para los militantes de los llamados partidos de izquierda, particularmente en América Latina, para los ya no tan militantes que se mantienen en la "periferia", y para aquellos que se preservan en cierta nostalgia parecida a la de quien recuerda sus años de secundaria. A ella se añade la imputación a coro del cargo de "contrarevolucionario" contra todo aquél que difiera de la política del Estado cubano. Desde luego, aunque fui participante activo en todo eso, no comparto, no puedo compartir, esa posición.
Escuchemos al propio Pablo Milanés en su entrevista en Público:
Como le indiqué a mi amigo en Facebook, la validez de la crítica, o el derecho a manifestarla —menos aún el reconocimiento a su honestidad, añado ahora— no pueden ni deben estar sujetas a "reconocer" las llamadas aportaciones de la Revolución. El derecho a expresarse del ciudadano que no reconozca las narraciones o las interpretaciones oficiales de la historia, o "lo que la realidad cubana a (sic) aportado a la humanidad", no puede ni debe ser menor que el de aquél que si las "reconozca".
Es de rigor preguntar cómo es eso de que ahora que Pablo los repite, dejan de ser "disidentes" o "contrarevolucionarios" los mismos planteamientos que han levantado otros cubanos en el pasado. ¿Por la aceptación de "lo aportado" por la Revolución, como quien, en acto de humilde contricción, o "autocrítica" si se quiere, acepta un dogma de fe, y se libera de sus pecados? ¿Se rechaza la crítica, y a quien la manifieste, por la opinión divergente que se pueda tener sobre los llamados logros —¿avances?, ¿gestas?— de la Revolución? ¿Es de mayor "honestidad" o validez una posición por el hecho de que se haya discutido en la "dirigencia"? ¿Si no es así deja de ser válida?
Como digo en las líneas introductorias de este blog, perdí la inocencia política hace ya algún tiempo, particularmente después de noviembre de 1989. Con respeto sostengo que realmente las palabras de Milanés no reflejan tal "generosidad", sino ciertos juegos retóricos. Sus razones tendrá para ello, no especularé por respeto al cantante. Sin embargo, y lo más importante de todo, como han reclamado cientos de cubanos en la red, es que por manifestar exactamente esas críticas, y otras de menor rango, hay gente presa en la Cuba del presente, mientras a los jóvenes blogueros se les trata de aislar y estigmatizar ante el pueblo cubano.
Este verano del año 2009 la imaginación y el idealismo está al lado de los valores democráticos, y de la juventud cubana, no al lado de las trastiendas de los funcionarios del Estado. Por eso, y por otras muchas razones que extenderían abusivamente este post, reitero mi invitación a mirar, con mucha atención y "generosidad" lo que está escribiendo y produciendo la juventud cubana (y otros no tan jóvenes) en el movimiento blogger. "Son otras las intenciones y son otras las palabras..." diría Miguel Hernández.
No puedo finalizar sin observar que me parece interesante, y hasta sintomático, el que en Puerto Rico, particularmente entre los sectores llamados de "izquierda", no se conozca, ni comente, la famosa entrevista a Pablo Milanés. Después de todo, se trata de uno de los íconos de la izquierda boricua. Al menos esa parecía ser la situación hasta este lunes. Temo que ello sea un indicio adicional del estancamiento de la discusión intelectual y cultural en la colonia.
La publicación en Facebook de un enlace directo a la entrevista en Público, produjo algunos comentarios, tanto en esa red como en la página electrónica de la entrevista. Me importa especialmente, el comentario de este amigo a quien la crítica de Pablo le "parece muy honesta ya que asume la crítica desde una perspectiva firme y a la vez generosa. Mucho mas que la que asume la llamada disidencia de dentro y fuera. Ciertamente es importante levantar las críticas necesarias, lo que me parece errado es levantar la crítica sin reconocer lo que la realidad cubana a (sic) aportado a la humanidad."
La posicion, a mi modo de ver, parece ser una especie de postura oficial para los militantes de los llamados partidos de izquierda, particularmente en América Latina, para los ya no tan militantes que se mantienen en la "periferia", y para aquellos que se preservan en cierta nostalgia parecida a la de quien recuerda sus años de secundaria. A ella se añade la imputación a coro del cargo de "contrarevolucionario" contra todo aquél que difiera de la política del Estado cubano. Desde luego, aunque fui participante activo en todo eso, no comparto, no puedo compartir, esa posición.
Escuchemos al propio Pablo Milanés en su entrevista en Público:
Yo no confío ya en ningún dirigente cubano que tenga más de 75 años porque todos, en mi criterio, pasaron sus momentos de gloria, que fueron muchos, pero que ya están listos para ser retirados. Hay que pasar el testigo a las nuevas generaciones para que hagan otro socialismo, porque este socialismo ya se estancó. Ya dio todo lo que podía dar, momentos de gloria, cosas imperecederas que aún perviven en la memoria y en los hechos cotidianos del cubano, pero tenemos que hacer reformas en muchísimos frentes de la Revolución, porque nuestros dirigente ya no son capaces. Sus ideas revolucionarias de antaño se han vuelto reaccionarias y esa reacción no deja continuar, no deja avanzar a la nueva generación que viene implantando un nuevo socialismo, una nueva revolución que hay que hacer en Cuba. (Itálicas del Quantum de la Cuneta; Público, El Socialismo Cubano está Estancado)Y añade más tarde, "generosamente":
Pero hay que tener valor, en primer lugar, y hay que tener dignidad y entereza para poder afrontar la situación que atraviesa Cuba ahora. Mucha gente tiene miedo a hablar porque hay un sistema detrás de censura, de represión callada y oculta que no te permite hablar libremente y que hay que echar abajo ya, cuestionarlo de un modo radical. Son cosas que se han venido planteando anteriormente, inclusive por la dirigencia cubana, pero no se han llevado a cabo. (Itálicas del Quantum de la Cuneta; Público, El Socialismo Cubano está Estancado)Francamente no identifico en el texto la señalada "generosidad" de Pablo. Lo importante para mí, sin embargo, es que la posición de mi amigo parte del supuesto de que la crítica de Pablo Milanés es "honesta", contrario a la que pueda exponer la "llamada disidencia", porque la suya reconoce antes que nada a los viejos dirigentes y las glorias pasadas de la Revolución. ¡Ave César!
Como le indiqué a mi amigo en Facebook, la validez de la crítica, o el derecho a manifestarla —menos aún el reconocimiento a su honestidad, añado ahora— no pueden ni deben estar sujetas a "reconocer" las llamadas aportaciones de la Revolución. El derecho a expresarse del ciudadano que no reconozca las narraciones o las interpretaciones oficiales de la historia, o "lo que la realidad cubana a (sic) aportado a la humanidad", no puede ni debe ser menor que el de aquél que si las "reconozca".
Es de rigor preguntar cómo es eso de que ahora que Pablo los repite, dejan de ser "disidentes" o "contrarevolucionarios" los mismos planteamientos que han levantado otros cubanos en el pasado. ¿Por la aceptación de "lo aportado" por la Revolución, como quien, en acto de humilde contricción, o "autocrítica" si se quiere, acepta un dogma de fe, y se libera de sus pecados? ¿Se rechaza la crítica, y a quien la manifieste, por la opinión divergente que se pueda tener sobre los llamados logros —¿avances?, ¿gestas?— de la Revolución? ¿Es de mayor "honestidad" o validez una posición por el hecho de que se haya discutido en la "dirigencia"? ¿Si no es así deja de ser válida?
Como digo en las líneas introductorias de este blog, perdí la inocencia política hace ya algún tiempo, particularmente después de noviembre de 1989. Con respeto sostengo que realmente las palabras de Milanés no reflejan tal "generosidad", sino ciertos juegos retóricos. Sus razones tendrá para ello, no especularé por respeto al cantante. Sin embargo, y lo más importante de todo, como han reclamado cientos de cubanos en la red, es que por manifestar exactamente esas críticas, y otras de menor rango, hay gente presa en la Cuba del presente, mientras a los jóvenes blogueros se les trata de aislar y estigmatizar ante el pueblo cubano.
Este verano del año 2009 la imaginación y el idealismo está al lado de los valores democráticos, y de la juventud cubana, no al lado de las trastiendas de los funcionarios del Estado. Por eso, y por otras muchas razones que extenderían abusivamente este post, reitero mi invitación a mirar, con mucha atención y "generosidad" lo que está escribiendo y produciendo la juventud cubana (y otros no tan jóvenes) en el movimiento blogger. "Son otras las intenciones y son otras las palabras..." diría Miguel Hernández.
No puedo finalizar sin observar que me parece interesante, y hasta sintomático, el que en Puerto Rico, particularmente entre los sectores llamados de "izquierda", no se conozca, ni comente, la famosa entrevista a Pablo Milanés. Después de todo, se trata de uno de los íconos de la izquierda boricua. Al menos esa parecía ser la situación hasta este lunes. Temo que ello sea un indicio adicional del estancamiento de la discusión intelectual y cultural en la colonia.
Por otro lado, confieso que para mí el respaldar el derecho a la expresión libre de los cubanos, es esencial a los vínculos históricos que nos unen a ese pueblo, y sin dudas, otra manera de defender los derechos democráticos de todos. Aunque éste no sea un blog sobre Cuba...
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